Loeb roza el título

Son imbatibles en el asfalto. Sebastien Loeb, Dani Sordo y sus Citroën C4 no encuentran rivales cuando se compite sobre esa superficie. El último capítulo de este dominio se culminó ayer en Irlanda, donde de nuevo lograban un doblete que deja al galo a un paso de su cuarto título consecutivo. Con acabar entre los cinco primeros en la cita final de Gales, dentro de un par de semanas, le valdría para revalidar la corona mundial.
De cinco rallys que se han disputado sobre asfalto, en tres, Montecarlo, Cataluña e Irlanda, Citroën ha logrado el doblete. Tan sólo se les escapó en Alemania y Córcega, pero fue debido a los problemas mecánicos sufridos en el coche de Sordo. En la cita irlandesa, además, el temprano abandono de Marcus Gronholm les dejaba el camino aún más despejado. Pero las alarmas se encendían en la primera asistencia de la jornada final de ayer. Al arrancar el coche de Loeb, el motor emitía un ruido bronco, como si se hubiera quedado en tres cilindros. Los mecánicos desmontaron todo, cambiando bujías y revisando todos los cables, aunque todo quedó en un susto y una pequeña penalización. Eso sí, hubo que superar los cuatro tramos restantes, que de nuevo fueron un infierno por la cantidad de barro y suciedad que se acumulaba en su superficie.