
El Renault R28 salió de entre la niebla, balbuceó sus primeros rugidos y comenzó a rodar con la única luz de los flashes de los fotógrafos. Lo hizo con retraso, dos horas y veinticinco minutos más tarde de lo previsto, y corrió lo suficiente y sin averías como para ilusionar a Fernando Alonso. Esta vez el piloto no pronunció la famosa frase: "Éste puede ser un coche campeón". Aquélla que dijo en 2005 y 2006. Pero sí que terminó satisfecho, tal y como confesaban desde su entorno: "Fernando está contento, el monoplaza va bien, pero no tiene elementos de comparación respecto a los demás. Mejora al R27, eso está claro".
Es decir, el bicampeón repite las sensaciones de su debut con McLaren en 2007 y espera a la jornada de hoy, en la que rodará frente a Raikkonen y Hamilton, para hacerse una verdadera idea de dónde están respecto a los demás.
Es decir, el bicampeón repite las sensaciones de su debut con McLaren en 2007 y espera a la jornada de hoy, en la que rodará frente a Raikkonen y Hamilton, para hacerse una verdadera idea de dónde están respecto a los demás.
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